Diputación de Badajoz

Municipios

Encabezado de la sección

Escudo de Campillo de Llerena

Campillo de Llerena

Entidades Locales, Comarcas y Partidos Judiciales »

Campillo de Llerena

Historia

Se localiza al norte de Llerena, aislada en el centro de un amplio territorio escaso de asentamientos. Salvo Retamal, que aparece a una quincena de kilómetros, las restantes localidades del entorno -Hornachos, Llera, Valencia de las Torres, Maguilla y Peraleda del Zaucejo- se encuentran mucho más alejadas. El suelo es duro y el paisaje queda definido por una orografía donde los llanos y las ondulaciones van cediendo lugar a un terreno más accidentado. La cobertura vegetal es de dehesa y matorral alternando con pastos y espacios yermos.

En sus proximidades, sobre el río Matachel, se hallan los pequeños embalses de Campillo y Bercial.

Foto: Vista de Campillo de Llerena
Vista de Campillo de Llerena

Foto: Ayuntamiento
Ayuntamiento

Hacia el NE. sobre la sierra de los Argallanes que establece la divisoria entre la Campiña y La Serena, próximos también a Zalamea, se encuentran los restos del castillo árabe de Argallet, con el que se pretende hacer coincidir el controvertido asentamiento túrdulo de Arsa, enclave que, tras su ocupación en época romana, fue abandonado en la Edad Media. En el siglo XVI Arsa trató de repoblarse de nuevo, pero la oposición de los vecinos de Campillo y Retamal lo impidió.

En cuanto a Campillo, sus antecedentes se encuentran, según viejas leyendas, en el núcleo romano de Ipasturgi, fundado por gentes procedentes de Arsa. Tras conquistar el territorio, la Orden de Santiago levantó en ese ámbito un nuevo núcleo bajo el nombre de El Campiello. Sus naturales se denominan campillejos.

La Sierra de los Argallanes, a la que se puede acceder por la carretera de Zalamea de la Serena, está considerada como importante zona cinegética. Aquí se puede observar numerosas rapaces, aves diversas, jabalíes, etc. En el río Guadámez hallamos una presa dedicada, entre otros usos, a la pesca del black-bass y la carpa.

Una actividad artesanal que aún se conserva en la zona, y de la que van quedando pocos ejemplos en Extremadura, son las carboneras, utilizadas para la preparación del popular picón, parte más menuda del carbón y que es usada para la preparación del popular "brasero".

Pie de Página