Sala Vaquero Poblador. Palacio

del 29 de octubre al 7 de diciembre de 2025

La exposición La ciudad ideal del pintor Ricardo Robles-Musso nace de la búsqueda de una estética ligada a la arquitectura y la naturaleza de las ciudades inspirándose en los anhelos, los ideales geométricos y de belleza de distintas épocas para dar forma a una nueva narrativa visual.

El conjunto de obras expuestas tratan de hacer un homenaje al concepto de ciudad, que encierra a su vez elementos arquitectónicos, geométricos y naturales originando una armonía de forma, luz y contraste entre ellos. La ciudad se muestra como una huella cultural donde diversas manifestaciones artísticas han dejado constancia de sus ideales de belleza, luego la podemos considerar como soporte y expresión del arte. Como producto artificial, la ciudad está sometida a una mirada estética, como una obra de arte, y, a través de ella, podemos descubrir sus cualidades como espacios de tránsito, paisajes, entornos sentimentales, fragmentos de historia y escenarios arquitectónicos, los cuales son revisados en esta muestra. En las obras se representa una historia de interacciones arquitectónicas presentes en una ciudad: reflejos en edificios de cristal, interiores de espacios urbanos, elementos arquitectónicos (columnas, arcos de medio punto, escaleras) detalles, etc., que permiten al artista construir un nuevo espacio, donde tienen cabida fantasías arquitectónicas, recuerdos de edificios pasados que ya no existen y fragmentos de diversos espacios que unidos generan una nueva realidad.

Los espacios escogidos que conforman La ciudad ideal se reconocen al instante, como son palacios, edificios de cristal, museos, jardines o invernaderos, pero sus dimensiones geométricas se convertirán ahora en una caja de espejos que desorientarán al espectador y le invitarán a realizar una lectura propia de cada escenario. Estas intervenciones realizadas con un delicado realismo transforman los espacios, en algunos casos en trampantojos donde se fusionan dos o más realidades, y en otros en nuevos lugares donde conviven nuevos puntos de fuga que desvirtúan la realidad, lo cual nos lleva a contemplar una arquitectura soñada o evocada, ya que no podría ser construida.

Hay un enfoque común en cada obra, construir deconstruyendo por medio de la confusión de formas: si te acercas a estas puedes apreciar que las formas arquitectónicas y naturales se interseccionan, se solapan, los reflejos de las ventanas nos informan de otros espacios generando otras perspectivas, la mayoría de las composiciones reniegan de la lectura geométrica clásica, se busca una ordenación más libre y abierta donde el centro de visión se desplaza, pero a veces se duplica o triplica. En estas composiciones se describen cualidades que invitan al espectador a elegir un enfoque donde dirigir su mirada, y lo conmueven por medio de una atmósfera sugerente creada por finas capas trasparentes.

La geometrización del espacio mediante la descomposición de planos que nos producen sensación de movimiento y determinan un tratamiento poliédrico de la luz, en ocasiones, se muestra interaccionando con formas orgánicas naturales de paisajes y plantas añadiendo flexibilidad a la rígida geometría de las líneas rectas. Bajo este contexto y relación de formas se crean nuevos escenarios de metamorfosis de espacios.

En las últimas obras de Ricardo Robles-Musso podemos observar cómo genera un nuevo patrón o estructura física y geométrica de la ciudad ligada a la naturaleza que se acerca a la abstracción pictórica. Estas propuestas estéticas nos sumergen en un espacio a la vez real e imaginario, donde conviven arquitectura y paisaje permitiendo al artista plantear nuevos caminos que explorar.

Natalia González Zaragoza
Profesora de Artes Plásticas