La iglesia parroquial, dedicada al Espíritu Santo, se eleva
en el centro de la localidad, constituyendo su hito más significado.
Constructivamente es obra de mampostería encalada, de origen mudéjar,
con atractiva composición formal en la que destaca el elevado arco
porticado que se abre en la base de la torre fachada, alojando la portada
frontal. El conjunto del caserío queda compuesto por pequeñas
edificaciones de modelo campesino con muros encalados, entre las que destacan
algunas de mayor presencia, como la casa señorial de ornamentada
fachada barroca, situada no lejos de la parroquia, en la calle Real. Elemento muy representativo de la localidad, que denota su antiguo carácter de villa, es el viejo rollo o picota, que se conserva en las proximidades de la iglesia. Se trata de una columna de mampostería encalada sobre triple grada de ladrillo, de acusado pintorequismo por su sabor popular. |
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