SAN ILDEFONSO - Fiestas Patronales (23 de Enero)

La fiesta de San Ildefonso, se encuentra recuperándose, tras unos años, en que las actividades se reducían únicamente a los actos de tipo religioso. En la actualidad, el 23 de enero, cuenta con la que es posiblemente la primera corrida de la temporada taurina del año, en forma de festival.

Se ha recuperado un baile tradicional, llamado “de las Cintas”, en honor del santo, y asimismo, las actividades, año tras año, van mejorando una fiesta que por la meteorología y por la rareza del calendario, prácticamente se perdía.

ROMERÍA SAN ISIDRO (15 de mayo)

Como casi todos los pueblos de economía agrícola, también celebramos a San Isidro, y se hace en Puebla de Obando con una Romería, no muy conocida, pero si apreciada por los habitantes de esta villa. Es tradicional, días antes de la Romería, que todas las familias delimiten el lugar que van a ocupar, alrededor de grandes alcornoques con la vista al fondo de La Charca, junto a la cual se sitúa la Ermita de San Isidro. Todo el paisaje, presidido por la Sierra Gorda.

La Cañada Real, sirve de paso a los romeros, durante el día, o los días, dependiendo del calendario, que dura la Romería. Existe un ambicioso proyecto, para adecuar el lugar, ya bello de por sí, para conseguir que sea un lugar de encuentro, no solo para los habitantes de Puebla de Obando, sino también para todos los que nos visiten.

FERIAS Y FIESTAS (14 de septiembre)

Las fiestas del Stmo. Cristo de la Piedad, coincidentes con la de la Exaltación de la Santa Cruz, tienen su origen, en la profunda vinculación de este pueblo con el Convento Franciscano de Loriana, deshabitado desde la Desamortización de Mendizábal.

Así, la mayoría de las imágenes existentes en el templo parroquial, provienen de este Convento Franciscano, hoy casi derruido.

LOS MAYOS Y LAS CRUCES

Los Mayos: El día Primero de Mayo, Puebla de Obando, aparece con unos especiales visitantes.

Son caricaturas de personajes, que improvisan pequeñas tertulias en cualquier rincón de pueblo, acompañados de la visita de vecinos y amigos, y prácticamente todo el pueblo, dispuesto a reír un poco con las ocurrencias de ese año. Ropas viejas, y no tan viejas, que se rellenan de paja, de trapos, de cartón y que dan una vistosidad especial a las calles. Se le llaman “los mayos”.

 

Las Cruces: Sin prácticamente tiempo para recoger los mayos, inmediatamente después, las calles se engalanan nuevamente con Las Cruces.

Es otra manera de dar la bienvenida a la primavera, a la vida, a todo lo que significa la vida, lo que significa el esplendor de la estación más viva, más llena de color, más mágica y rutilante. La cruz, en esta fiesta, pasa en el pueblo de ser signo de muerte a signo de vida, de esperanza, de ilusión y color. Es la respuesta de los hombres a la desesperanza y la quietud que se dejan atrás. Es la explosión de la vida expresada en las flores.